Cambiar idioma:
EN (Inglés) 
Português (Portugués, Brasil) 
Español
Aunque la aviación ha experimentado en los últimos años una mejora constante en todos los aspectos tecnológicos relacionados con el vuelo, especialmente en los aparatos de seguridad incorporados a las aeronaves y a los sectores de planificación de vuelo de las empresas de aerotaxis y líneas regulares, pueden producirse emergencias. En algunos casos, luego de que la tripulación haya analizado los procedimientos a adoptar para solucionar cada problema, se hace necesario elegir un aeropuerto alternativo mínimamente seguro cercano a la región del vuelo.
Si la emergencia tiene lugar en espacios aéreos pacíficos para el vuelo, el proceso es muy simple: analizando la ruta y los territorios de sobrevuelo, los equipos de planificación, los famosos y muy importantes despachadores técnicos, junto con los pilotos, eligen aeropuertos que puedan utilizarse con total seguridad en situaciones de contingencia, con base en datos oficiales de las autoridades aeronáuticas de cada país. Además de la capacidad de operar la aeronave en estos aeropuertos para alternativas en ruta como la longitud, el ancho de la pista y qué tipos de aeronaves pueden operar en ella, se considera incluso la disponibilidad de combustible adecuado para un eventual reabastecimiento.
Un caso que ejemplifica bien una situación de contingencia en espacio aéreo amigo ocurrió el 30 de septiembre de 2017. Un Airbus A380 operado por una aerolínea francesa en una ruta regular entre París y Los Ángeles sufrió una falla catastrófica durante el sobrevuelo del sur de Groenlandia. Luego de hallarse el daño en el motor número 4 del gigante Airbus, se determinó que la única alternativa viable sería dirigirse a la Base Aérea de Goose Bay, Canadá, a dos horas de distancia de la posición de la aeronave al momento de la emergencia. Aunque la estructura de la pista y la plataforma en Goose Bay era totalmente adecuada para recibir la aeronave en tales condiciones, los 497 pasajeros tuvieron que permanecer a bordo, ya que no había una estructura para el desembarque y el alojamiento de los pasajeros, como escaleras para el desembarque, terminal de pasajeros u hoteles. El rescate se realizó luego de enviar otra aeronave y equipo de tierra para su debida atención.
Pero… ¿Qué Pasa si la Emergencia Ocurre Cerca de un Lugar Hostil Donde Sobrevolar e Incluso Aterrizar se Vuelve Peligroso?
El 14 de diciembre de 2018, un Boeing 737 MAX 8 que realizaba un itinerario regular entre Dubái, en los Emiratos Árabes Unidos, y Oslo, en Noruega, tuvo su ruta desviada tras una emergencia ocurrida durante la fase de vuelo de crucero, durante las primeras horas del trayecto. Ante la indicación de “baja presión de aceite” en uno de los motores, la tripulación técnica siguió fielmente la orientación de los manuales de Boeing: “aterrizar en el aeropuerto más cercano”. Sin embargo, en la fase de vuelo en la que se encontraban, la única alternativa segura era continuar hasta la ciudad de Shiraz, Irán.
Debido al requisito de visa para ingresar a territorio iraní, la tripulación y los pasajeros fueron dirigidos a un hotel local, bajo constante y ostensible vigilancia por parte de las autoridades locales, hasta que otra aeronave similar pudiera rescatarlos, lo que de hecho sucedió al día siguiente del suceso. Sin embargo, con Irán bajo severas sanciones desde que el gobierno estadounidense se retiró del acuerdo nuclear iraní, el envío de repuestos de Boeing a la ciudad de Shiraz se ha convertido en una verdadera epopeya. Si bien las sanciones podrían levantarse como excepción, el departamento interno del Departamento del Tesoro de los EE. UU., responsable de controlar los activos extranjeros y emitir tales decisiones, se extinguió en enero de 2019. Pronto, lo que se suponía que sería una reparación rápida para que la aeronave pudiera volver a volar se convirtió en un largo período de dos meses antes de que las piezas de repuesto pudieran llegar a Shiraz.
Los sucesos de emergencia en lugares no recomendados para sobrevuelos o aterrizajes no son nada nuevo en la historia de la aviación mundial. A lo largo de las décadas, varios vuelos tuvieron que ser desviados de su ruta original luego de una serie de fallas y problemas que culminaron en acciones rápidas y asertivas por parte de la tripulación.
En algunos casos, se permiten los sobrevuelos en espacios aéreos hostiles siempre que se observen las restricciones apropiadas impuestas por las autoridades locales. En áreas separatistas entre los territorios de Ucrania y Rusia, por ejemplo, se permitieron sobrevuelos, hasta el estallido de conflictos entre los dos países en febrero de 2022, solo por encima de los 32,000 pies. Ni siquiera estaba autorizado el vuelo por debajo de esa altitud. En caso de incumplimiento de la restricción, el vuelo se volvería potencialmente peligroso. Como resultado, varios operadores privados y aerolíneas de todo el mundo comenzaron a evitar, incluso con posibilidad de sobrevuelo, rutas que resultan incómodas en términos de seguridad y también de integridad de sus pasajeros. Como resultado, los tiempos de viaje se hicieron más largos y los vuelos más caros. Esto se debe a que, así como se ha incrementado la emisión de carbono producto de la mayor quema de combustibles fósiles, también aumentan las tarifas que pagan los operadores a los países bajo los cuales se volará el territorio.
Un caso peculiar ocurre en la aproximación para aterrizar en el Aeropuerto de Seúl (Incheon), en Corea del Sur, dada la proximidad del territorio norcoreano, los tripulantes son informados tanto por líneas aéreas como por cartas de procedimientos de aterrizaje y despegue, respecto a la prohibición de sobrevuelos del territorio bajo el control dictatorial de Corea del Norte. Si ocurre alguna emergencia después del despegue, o momentos antes del aterrizaje, es obligatorio regresar a cualquier aeropuerto que se encuentre cerca, siempre y cuando sea dentro del territorio de Corea del Sur. El peligro del derribo de aviones civiles que ingresan al espacio aéreo del norte ha restringido las operaciones, a pesar de que la precisión de los instrumentos de navegación actuales se reduce, ¡mucho! — las posibilidades de errores de navegación, como los vistos y experimentados en los años 70 y 80, vuelvan a ocurrir.
En todos los casos, los departamentos responsables de la vigilancia y cuidado de los espacios aéreos emiten comunicados a los operadores con detalles de las restricciones impuestas, incluso cuando ocurren ejercicios militares o reportes de disparos de armas destructivas. Así, toda la planificación de los vuelos se realiza con miras a la total seguridad en las operaciones. Esto también sucede aquí en Flapper: con la seguridad de tu viaje como uno de nuestros pilares más importantes de compromiso contigo, nuestro cliente, contamos con una cartera de operadores comprometidos con los más estrictos estándares de seguridad. Por lo tanto, con todas las experiencias que podemos ofrecerte en cualquier parte del mundo, aún puedes estar seguro de un viaje tranquilo.