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¿Te has preguntado por qué las ventanas en las aeronaves son habitualmente redondas? ¿Será un tema estético o existe una explicación técnica? Pues bien, las ventanas ocupan una pieza importante en los avances históricos de la aviación, vinculados principalmente a la seguridad en vuelo de aquellas aeronaves que son presurizadas y vuelan a grandes alturas.
Astra 1125, el predecesor del Gulfstream moderno, tiene ventanas semi-rectangulares, pero cuenta con récords de seguridad muy altos.
De hecho, durante los comienzos del apogeo de la aviación comercial, entre 1953 y 1954, se presentaron tres accidentes en vuelo del mismo avión, el de Havilland Comet, que resultó en la muerte de 43 personas. ¿La razón? Tenía las ventanas cuadradas. Lamentablemente, el diseño del Comet incorporó ventanas perfectamente cuadradas. Los ángulos rectos en cada esquina permitieron una fácil acumulación de estrés durante el vuelo y las fracturas que al principio eran invisibles a simple vista, luego tuvieron resultados desastrosos.
Desde entonces, todas las ventanas de los aviones se diseñaron con bordes redondeados sin remaches. Eso redujo significativamente la posibilidad de concentración de estrés y aumentó enormemente la seguridad de los pasajeros. Si bien eso es cierto para el caso de grandes aeronaves comerciales que vuelan a más de 30.000 pies de altura, al igual que la gran mayoría de los jets ejecutivos, no es el caso para algunos aviones privados de tipo turbohélice o pistón. A continuación, les contamos algunos detalles de las razones detrás de ello.
¿Son seguros los aviones ejecutivos con ventanas cuadradas?
Ahora que sabes que la aviación ha evolucionado hacia ventanas redondeadas por temas de seguridad, probablemente te preguntes si es seguro volar en un avión ejecutivo con ventanas cuadradas. Pues bien, la gran mayoría de ellos son turbohélices o pistones que vuelan a menor altura (habitualmente entre 10.000 y 12.000 pies), y debido a regulaciones concernientes al nivel de oxígeno, no son presurizados, lo que significa que no deben aguantar grandes presiones en la cabina.
En esa línea, posiblemente el más conocido es el Cessna Caravan Grand, un turbohélice monomotor considerado como uno de los caballos de batalla de la aviación ejecutiva a nivel mundial, el cual además cuenta con un excelente registro histórico de seguridad. Otros modelos con ventanas cuadradas son el turbohélice bimotor King Air 99, para hasta 17 pasajeros, y el de Havilland Canada DHC-6 Twin Otter, usado para variadas misiones y diversas fuerzas aéreas en el mundo.
En cuanto a las aeronaves a pistón, destaca el Cessna 402C, un bimotor para 9 pasajeros usado ampliamente en configuración de carga, el Piper PA-28 Cherokee, conocido también como Arrow, de tamaño familiar para 4 pasajeros, y el Piper PA-32R Saratoga, de similares características al Arrow, ambos monomotor, pero este último con capacidad de seis pasajeros.
En definitiva, las aeronaves ejecutivas con ventanas cuadradas son igual de seguras que su contraparte presurizada. La principal diferencia es el propósito y capacidades operaciones naturales de cada avión, destacando en los aviones mencionados la versatilidad de poder operar en pistas cortas y de difícil acceso a un bajo costo operacional.
¿Existe algún jet ejecutivo con ventanas cuadradas?
Hoy en día existen aviones ejecutivos de gran tamaño e incluso mayor alcance que algunas aeronaves comerciales de pasajeros. Naturalmente todos ellos son presurizados, vuelan incluso aún más alto que algunos Boeing y Airbus y logran llegar a la altitud deseada más rápido que su contraparte comercial. Si bien es cierto que no existe en la actualidad un jet ejecutivo con ventanas cuadradas, sí hay uno muy lujoso que se le acerca. De hecho, son dos.
Hablamos del Global 7000 de Bombardier y el Challenger 601 del mismo fabricante. Claro, no son ventanas completamente cuadradas como se puede apreciar en la foto, pero sí son rectangulares y difieren de la tendencia actual de otros fabricantes de contar con ventanas de tipo ovaladas, como es el caso de los Gulfstream más modernos. La lógica detrás de esta apuesta es maximizar el espacio de cada pasajero mediante una estructura lineal. Es importante tener en cuenta también que los bordes nunca tienen ángulos rectos, sino que se curvan suavemente y se unen mediante líneas rectas.
¿Te subirías a un avión con ventanas cuadradas? En Flapper, esperamos sinceramente que la respuesta sea un gran “sí”. La seguridad es el principal pilar de la industria, e independiente del tipo de ventana que tenga un avión, lo importante es elegir la aeronave que más se adapte a las necesidades de viaje, ya sea un jet, turbohélice presurizado o no presurizado o un pistón; esa será la diferencia para vivir una experiencia de aviación ejecutiva superior.