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Lleno de detalles específicos y estructuras especializadas, el transporte aéreo de pasajeros infectados con COVID-19 es un servicio complejo. Debido a la alta transmisión del nuevo coronavirus, se deben tomar una serie de precauciones y las empresas de aviación destinadas a este tipo de transporte debieron crear protocolos y adecuar los procedimientos existentes.
Flapper Aeromédico es una red de más de 100 aviones aprobados para transporte aeromédico en América Latina. Somos la compañía de vuelos chárter más grande de la región y tenemos más de 50 años de experiencia combinada en el servicio a clientes locales e internacionales. Es importante recordar que en el caso de situaciones de emergencia, cada segundo puede ser decisivo.
Diferencias entre el transporte médico regular y el transporte de pasajeros con COVID-19
La principal diferencia entre ambos transportes son los protocolos requeridos a la hora de llevar a un pasajero infectado por el coronavirus. Para empezar, la tripulación involucrada en el transporte de pasajeros con COVID-19 hace uso de equipos de protección personal (EPP) especialmente diseñados para este servicio. Esto incluye ropa antibacteriana, guantes y mascarillas respiratorias para garantizar que el virus no se transmita durante el transporte. El procedimiento de asepsia, que incluye la desinfección completa de las superficies internas del avión y el equipo médico, también se realiza antes y después del vuelo.
Toda operación de transporte aeromédico se somete a una cuidadosa examinación, con valoración médica, para saber si es posible realizar el transporte y conocer la situación de salud y riesgo del paciente. En el caso de esta enfermedad, la atención se duplica.
“En el sentido médico, los infectados por el coronavirus tienen una evolución muy rápida (empeoramiento clínico), por lo que es necesario estar alerta. Por tanto, el control médico, con nuestros especialistas formados en fisiología aeroespacial, es más juicioso y fundamental para el manejo de este tipo de pasajeros”, explica Alexsandra Alves Rosa de Uniair, una de las integrantes de la alianza Flapper Aeromédico.
Otro punto que merece atención, a diferencia del transporte aeromédico habitual, es la confirmación de la cama en el punto de desembarque. Debido a la pandemia, el sistema público ha venido enfrentando hacinamiento, con falta de vacantes en los hospitales, lo que hace que la demanda de empresas de aviación que realicen este tipo de servicio sea alta.
“Necesitamos tener dos certezas: el estado clínico del paciente y la cama confirmada. Disponemos de toda la estructura para mantenerla durante el transporte, pero no la podemos manipular. Necesita un lugar en una institución de salud”, comenta Alexsandra.
Los clientes de Flapper Aeromédico generalmente optan por un transporte en ambulancia desde el momento del desembarque hasta el hospital. “Creemos que es fundamental brindar un servicio completo desde el punto A hasta el punto B para evitar riesgos adicionales a los pacientes, así como la propagación del virus”, agrega Flávio Carvalho, director de Flapper.
Los despegues y aterrizajes en momentos puntuales también son cuestiones fundamentales para este tipo de operación. Debido a la falta de camas en Brasil, es necesario estar atento para que no haya tiempo de inactividad. También es necesaria una formación específica para la tripulación, dirigida a los cuidados necesarios para contener la propagación del virus.
Equipo y estructura especial para transporte médico aéreo de pasajeros con COVID-19
De acuerdo con la normativa vigente de la ANAC, un pasajero con la enfermedad y que necesite un vuelo aeromédico, no puede viajar en ningún avión en taxi aéreo, mucho menos solo y sin acompañante. El viajero necesita una estructura especializada, que incluye oxígeno y apoyo para monitoreo y observación.
“El paciente necesita un soporte de oxígeno y una parametrización vital muy activa. Además, se acompaña de cama en cama, desde la recogida en el hospital de origen hasta el destino. Necesita ser vigilado todo el tiempo”, dice el director general de Manaus Aerotaxi y socio de Flapper, Marcos Fernandes Pacheco.
En un vuelo de servicio regular de taxi aéreo, solo están presentes los auxiliares de vuelo y el piloto. En una operación aeromédica, se dispone de todo un equipo de médicos y enfermeras, que brindan apoyo durante todo el servicio.
Además, está el problema de la intubación del pasajero. Por seguridad, debe estar intubado para su transporte. Por lo general, el proceso se realiza en el hospital, donde ya está estabilizado y listo para su extracción. Idealmente, no debería haber cambios repentinos en el vuelo. En casos leves de infecciones por COVID-19, el pasajero puede viajar en asientos normales. Sin embargo, es necesaria tanto la presencia de la enfermera como de equipos especializados.
Finalmente, también está el tema del hangar. En algunos lugares, las autoridades del aeropuerto designan áreas especiales para el embarque y desembarque de pasajeros infectados. En el Aeropuerto de Congonhas, por ejemplo, la ambulancia puede recoger al pasajero cerca de un terminal comercial o en uno de los hangares ejecutivos autorizados para tales operaciones (costo extra).
Aeronave utilizada para transportar pasajeros con COVID-19
Algunos aviones indicados para el transporte aeromédico de pasajeros con COVID-19 son los turbohélice: King Air C90GTX, King Air B200GT y Pilatus PC-12 y los jets: Learjet 31A y Learjet 45. Además, contamos con helicópteros, como el Squirrel AS350 , Eurocopter EC135 y Eurocopter EC155, que tienen capacidad para realizar el servicio de UCI aérea.
El B200GT tiene la característica de poder configurarse con una camilla doble, permitiendo el transporte y / o retirada de dos pacientes críticos, en situación de UCI, al mismo tiempo. “Esto fue muy útil en el momento del colapso en Manaus, por ejemplo, donde pudimos sacar a la mayor cantidad posible de pacientes de esa región”, dice Alexsandra. Los modelos más pequeños, como Cheyenne o Seneca, acogen a un paciente, un acompañante y el equipo médico.
“Operamos con jets y turbohélice. Todos nuestros aviones, incluidos los anfibios, son camillas dobles y, con ello, pudimos dar servicio simultáneo en la región Norte, que se vio muy afectada. Esto puede suponer un ahorro del 50% en el vuelo para el contratista, ya que son dos pacientes por el precio de uno”, apunta Pacheco.
Protocolo Flapper para vuelos con pasajeros infectados con COVID-19
Para volar de forma segura, Flapper tiene un protocolo especial dirigido a los pasajeros que han contraído la enfermedad. La red integrada de aeronaves utilizada está certificada para vuelos aeromédicos, aprobada bajo ANAC RBAC 135 o su equivalente local.
De acuerdo con los estándares de seguridad de vuelo de Wyvern Safety y ARGUS, utilizados por Flapper, siempre se dará prioridad a la aeronave mejor posicionada y equipada para una misión determinada, incluido el equipo adicional, como gorras de aislamiento o cascos para estos pacientes. Se recomienda que el paciente sea transportado en el blister, excepto cuando la evaluación médica permita el transporte a través del asiento. Los procedimientos de Flapper siguen las recomendaciones de la Asociación Brasileña de Medicina de Emergencia.
Consulte los protocolos a continuación:
Remoción aeromédica
• Las personas con infección sospechada o confirmada por el nuevo coronavirus deben usar una mascarilla quirúrgica durante el período de extracción;
• Guiar a los acompañantes, que también deben llevar una mascarilla quirúrgica, sobre la importancia de la higiene de las manos;
a) Cuidados durante la extracción
• Evite el uso de adornos (como aretes, pulseras, anillos y cadenas), a menos que tengan una función en la operación (por ejemplo, reloj); prescindir del uso de insignias;
• Eliminar, si es posible, el uso de carpetas de documentos, papeles, mochilas, etc.;
• Envuelva documentos operativos, además de tabletas, teléfonos celulares y otros objetos, en protectores de plástico;
• Se sugiere mantener cerrado el compartimento de la cabina durante el vuelo (puerta o cortina).
b) Embarque y desembarque
• El embarque y desembarque debe realizarse en el patio, con las puertas del hangar cerradas, involucrando al menor número de colaboradores posible (personal aeromédico y conductor de ambulancia);
• Deben evitarse los aeropuertos que no tienen una terminal de aviación general dedicada (por ejemplo, Santos Dumont [SDU, SBRJ]). En casos de emergencia, el procedimiento de remoción debe ser confirmado con los administradores del aeropuerto.
c) Finalización
• Retirada de equipo de protección personal (EPP) y overoles, preferiblemente en un ambiente externo con colocación inmediata en bolsas plásticas desechables;
• La aeronave realiza la desinfección después de todo el vuelo con el equipo recomendado por la OMS. Todas las superficies internas de la aeronave y la ambulancia deben limpiarse y desinfectarse después del transporte, siguiendo el procedimiento operativo estándar definido para las actividades de limpieza y desinfección; Puede utilizarse alcohol al 70%, hipoclorito de sodio u otro desinfectante adecuado;
• Espere al menos 4 horas para reutilizar la aeronave y / o la ambulancia.
d) Uso de EPP en personas involucradas en remociones aeromédicas
- Médicos y enfermeras
• Funda N95 o PFF2 + con mascarilla quirúrgica (si conserva N95 / PFF2)
• Traje de vuelo + traje impermeable o delantal
• Guantes
• Protector de ojos y / o protector facial
• Gorra
- Pilotos
• Funda N95 o PFF2 + con mascarilla quirúrgica (si conserva N95 / PFF2)
• Traje de vuelo UNIAIR + traje o delantal impermeable
• Guantes
• Protector ocular y / o protector facial (solo en el embarque / desembarque del paciente)
• Gorra
- Paciente
• Mascarilla quirúrgica (si es compatible)
- Escolta
• Máscara quirúrgica
- Equipo de apoyo
• Máscara quirúrgica
• Delantal sencillo
• Guantes
• Protección para los ojos
• Gorra
Flapper tiene las mejores opciones para el transporte aeromédico de pasajeros con COVID-19. Para hacer una cotización contáctenos por correo electrónico support@flapper.aero o vía whatsapp:
