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La aviación está en constante cambio y cada día ofrece más alternativas de viaje para las personas. Los vuelos compartidos son un buen ejemplo. Hoy se convierten en una interesante propuesta para quienes buscan viajes rápidos y exclusivos.
Flapper es una de las empresas que está transformando los viajes aéreos privados en el mundo. Comenzando desde Brasil, esta aplicación, que cumple con los más altos estándares de seguridad y tiene acceso a un inventario de más de 1.000 aviones, permite a los viajeros disponer de un sinnúmero de ofertas en distintas rutas exclusivas ya sea arrendando un avión completo o reservando un asiento en un vuelo compartido. Todo en minutos y desde su celular como si de pedir un Uber se tratara.
Se entiende por vuelos compartidos como aquellos en que los pasajeros compran su asiento en un vuelo privado en los tramos en que los aviones vuelan vacíos antes o después de prestar un servicio. Los viajes pueden ser tanto dentro de un país como al exterior a un amplio número de destinos.
La principal ventaja de esta nueva forma de volar está en su conveniencia y también su economía considerando la calidad del servicio. Al compartir un vuelo el costo de usar un avión ejecutivo con todos sus servicios y la privacidad que lo caracteriza se vuelve más asequible. Sin duda, una excelente oportunidad para realizar el viaje soñado.
A diferencia de un vuelo de aerolínea, el valor del pasaje no cambia por la anticipación de compra y su tarifa no excluye al pasajero de servicios. Basta con pagar el precio anunciado para acceder a todo un servicio superior como privacidad, embarques inmediatos (en menos de 15 minutos), máximo confort, etc.
En los tramos, la diferencia no es mucha respecto a un boleto en clase ejecutiva o una premium economy dependiendo de los tramos. Un ejemplo lo encontramos en la ruta Buenos Aires – Porto Alegre. Un vuelo por asiento en un exclusivo Citation Cj1 tiene un valor de R$1.500 (US$281) bastante inferior a los R$3.717 (US$698) que cobra una línea aérea con un vuelo en conexión lo que implica más tiempo en viaje y tránsitos por aeropuertos. La ruta Santiago – Lima es otro ejemplo. Un vuelo con asiento compartido en un Citation Excel para siete pasajeros saliendo el 17 de julio a las 10 de la mañana cuesta R$6.465 (US$1.200).
Otro punto conveniente que tienen los vuelos compartidos es la capacidad de llegar a destinos a donde las líneas aéreas no llegan, por ejemplo lugares exclusivos en el sur de Chile o en el Mediterráneo. Lugares que antes parecían inaccesibles hoy están más al alcance con traslados más rápidos y seguros. Así, la comercialización de los asientos es una excelente oportunidad para llegar rápidamente a lugares lejanos o poco explorados.
Algunas rutas en las cuales se puede acceder con mayor facilidad a un vuelo compartido son Sao Paulo – Angra do Reis (US$159), Riberao Preto – Sao Paulo (US$225), Sao Paulo – Río de Janeiro (US$281), Río de Janeiro – Sao Paulo (US$4.900), Salvador de Bahía – Sao Paulo (US$698), Santiago de Chile – Lima (US$2.962) o Buenos Aires – Montevideo (US$3.420). También hay ofertas interesantes en Norteamérica y Europa con tramos como Miami – Nueva York o Mallorca – Algarve, entre muchas otras.
Los vuelos compartidos no sólo benefician a los pasajeros de origen, también a los que están en el destino. Dado que los aviones tienen que retornar se convierte en una opción rápida para viajar. Incluso, en algunos casos pueden representar una solución ante emergencias.
Para los operadores, también hay beneficios ya que logran generar ingresos adicionales con vuelos especiales, además de dar a conocer su producto en distintos círculos lo que aumenta su potencial comercial. En términos simples, se crea una cadena de valor virtuosa.
Los vuelos privados están contribuyendo a una rápida recuperación de la aviación y del turismo. Hoy, en medio de restricciones de capacidad y demoras en los aeropuertos, son una excelente opción para descubrir nuevas formas de viajar y comprobar que la aviación ejecutiva no es algo tan inalcanzable como se piensa.